Educación Emocional desde el hogar

Como ya hemos recalcado anteriormente en "La Importancia de la Educación Emocional", es imprescindible para una educación completa y equilibrada que la escuela y la familia trabajen en la misma dirección, siendo uno el apoyo del otro. Es por ello que aquí os presentamos una breve guía para las familias con trucos e ideas con la finalidad de llevar la Educación Emocional al hogar. Empezamos con dos puntos para preparar la educación emocional en casa, según se define en Imágenes Educativas.

Figura 1.


  1º Saber identificar las emociones
Todos sabemos que los niños aprenden a través de observación y repetición, también conocido como "efecto espejo". Es por eso que el paso básico y mas importante es la propia educación de la familia. Es esencial que el entorno del niño conozca las claves de la educación emocional. Para ello, pueden repasar los conocimientos básicos en nuestro post "Educación emocional: primer contacto". De esta manera, debemos verbalizar como nos sentimos y reflexionar sobre nuestros propios sentimientos y actuaciones, sirviendo de ejemplo a los niños, con referencias cercanas y significativas.

  2º Ayudar a los niños a gestionar sus emociones
Tras haber reforzado nuestro propio conocimiento, podemos pasar a ser apoyo del niño. Hay muchas formas de hacerlo, pero hay una idea clave que no podemos olvidar en ningún momento: no hay emociones buenas ni malas, todas las emociones son legítimas. Si implantamos la idea de que no es bueno sentir una emoción (rabia, envidia, odio...) podemos crear en el niño un supresión de la misma, lo que hará que se acumule y termine estallando, creando un enorme daño emocional en el niño.

Algunas ideas para trabajar la Educación Emocional en casa son:

  "Pizarra de emociones". Una pizarra en alguna zona común (cocina, salón...) donde poner emoticonos o dibujos de como te sientes cada día. Al final del día nos reunimos y hablamos de las causas de esas emociones y como hemos actuado en consecuencia o como hemos resuelto esa situación.
  "Termómetro de emociones". Construir o dibujar un termómetro donde el niño y la familia pueda señalizar el nivel de intensidad de la emoción, como trabajamos en un post anterior "Dimensiones de la Respuesta Emocional". Os dejamos aquí una plantilla.
  "Lectura crítica". Podemos usar cuentos o libros para la reflexión y el aprendizaje de las emociones y como gestionarlas. Se pueden usar tanto libros especializados en el tema como el "Emocionario" o "El monstruo de los colores" entre otros, o podemos hacer uso de cualquier cuento o historia, incluso haciendo repaso del día antes de ir a dormir. Lo importante es que mientras se realice la lectura se hagan una serie de preguntas que conecten al niño con el personaje, active su empatía, su toma de decisiones y su pensamiento crítico. Algunas posibles preguntas pueden ser:
  • ¿Por qué crees que se siente así el personaje?
  • ¿Por qué crees que ha tomado esta decisión el personaje?
  • ¿Cómo te sentirías tú?
  • ¿Qué otra elección tomarías tu en su lugar?
  "Diario o blog". Podemos regalar un diario o motivar a empezar un blog a los niños, que sobre todo en la preadolescencia y adolescencia del mismo puede ser lo mas recomendable. Es importante que la idea de compartir emociones e ideas tanto dentro como fuera del hogar no sea forzada. De este modo, se respeta su intimidad y su separación paulatina de la vida de los congéneres, permitiéndole aun así expresar sus ideas, pensamientos y emociones para una futura reflexión.

Esperamos que esto os sirva de ayuda, ¡hasta la próxima!

Bibliografía

ACRBIO. 5 Consejos para trabajar la Educación Emocional. (2018). Imágenes Educativas. Recuperado el 19 de marzo de 2018 a partir de https://www.imageneseducativas.com/5-consejos-trabajar-la-educacion-emocional-casa/

Fumira. Ilustración de una familia que se relaja en un sofá (figura 1). Recuperado el 19 de marzo de 2018 a partir de http://www.fumira.jp/cut/kazoku/file110.htm

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